lunes, 23 de junio de 2008

Aforismos

Armando González Torres es poeta y ensayista, su firma cada vez se ubica en más la República de las Letras mexicanas, la gente que lo lee se da cuenta del talento que tiene en la pluma y con cada nuevo libro confirmamos la virtud de su inteligencia. Para no variar, en días recientes han aparecido textos suyos en diversas publicaciones (Hoja por hoja, Laberinto, Crítica, donde me honro en compartir páginas con él, entre otras) y es en el número de junio de 2008 de Hoja por hoja donde leemos en el texto titulado “Aforismo en el librero”: “la riqueza del aforismo radica precisamente en la tensión entre su propensión dogmática y utilitaria y su carácter indeterminado y abierto”.


Días después en el suplemento cultural de Milenio Diario leemos bajo el nombre de “Del malestar de las virtudes”, ejemplos tajantes de aforismo de la misma autoría de González Torres, de entre los que rescato los siguientes:

“Antiguas instituciones: el templo, el cuartel, el burdel”.

“La desnudez es su máscara”.

“¿Con qué licores ultrajantes se mezclaron las charlas perturbadoras y los cuerpos fatigados en esa noche abominable?”

“En nuestros días, el aburrimiento y el exceso de liquidez son el motor del sexo y sólo excepcionalmente el deseo o -¡qué obscenidad!- el amor nos conducen a un lecho”.

“Me siento muy bien entre todos estos seres compulsivamente alegres que ignoran todavía que están desesperados”

Recientemente de los talleres de la Dirección general de Publicaciones ha salido Teoría de la afrenta, la más reciente obra de este autor ya imprescindible en el debate cultural de nuestro país, del cual comentaremos más adelante.

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