lunes, 14 de julio de 2008

Ontología cyborg

No he llegado a la mitad aun del libro Ontología cyborg. El cuerpo en la nueva sociedad tecnológica de Teresa Aguilar García, con el cual obtuvo el VII Premio de Ensayo Eusebi Colomer de la Fundación Epson, pero revisando los subrayados es un hecho que buna parte de la sociedad, sobre todo en los países con mayores alcances y penetraciones tecnológicas se están presentando fenómenos que es bueno empezar a considerar. Comparto algunos de estos apuntes:

“Asumir nuestra naturaleza cyborg nos libera de raza, género y clase como pautas identitarias de un sujeto moderno insostenible en la era cibernética, pero el número de individuos conectados a la red o a un móvil sigue estando circunscrito al mundo blanco occidental”.

“El uso que una sociedad determinada haga de esa información que somos es el tema de debate de nuestras sociedades actuales y, debido a ello, ha surgido otra disciplina como la bioética que pone en tela de juicio o debate los límites y condiciones en los que el mapa genético haya de ser utilizado, ya que tal hallazgo debería constituirse en avance para la humanidad y su posible mejora terapéutica, nunca en pro de la coartación de la libertad humana”.

“La trascendencia viene dada hoy por la tecnología, ya sea virtual o genética, por la que el individuo adquiere un nuevo estatus ontológico. El tecnocuerpo es un ser trascendente gracias a la tecnología virtual”.

“El trashumanismo es el triunfo final de la idea sobre el cuerpo, a cuyo servicio se pone la técnica para borrar definitivamente el obstáculo por antonomasia del pensamiento: el cuerpo”.

“Así, la cyborgización es deseable no como arma para luchar contra el propio sistema que la provoca, sino como arma para esfumarse de esa situación y de la realidad en bloque, mediante la huida al paraíso de la inmaterialidad suministrado por la tecnología. Constituye la apoteosis del simulacro, entendido como la copia que carece de original, para vivir una existencia eterna”.

Salido de los talleres de Gedisa ediciones, en su colección cibercultura, esta obra parece que tiene todavía algo que decir, estemos pendientes.

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