miércoles, 10 de septiembre de 2008

Algo de imagen


El ser humano tiende a olvidar. Aunque también hay casos en que decide guardarse un tiempo ese comentario que tarde que temprano saldrá, con mayor fuerza, mayor ahínco y quizá más cantidad de veneno y termine con una relación. En el caso de las empresas como lo plantea de forma magistral Fontanarrosa, se tienden a olvidar los pequeños detalles por el bien de la misma organización, llevado esto al área política o del sector público resulta además de un delito, una verdadera burla para quienes cada fecha de cobro ponen de su bolsa para pagar los salarios de los alevosos citados.
Resulta interesante por decir lo menos, que cuidemos la imagen más que el trabajo. Ejemplos sobran en el mundo literario mexicano, con jóvenes y no tan jóvenes que pulen más sus relaciones públicas, apariciones, comidas, cocteles, coloquios, seminarios, lecturas, entre otros, que sus propios textos, libros, poemas, ensayos, cuentos, novelas, obras de teatro y demás. Sí, cuidemos la imagen, pero que sea con el trabajo que presentemos.

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